Antoni de la Creu Roca Flaquer
BIOGRAFIA
Médico epidemiólogo que fue militar, y trabajó en episodios epidemiológicos de la isla de Menorca.
En el año 1843. Antoni De la Creu empezó sus estudios de medicina, de manera que obtuvo el grado de bachiller en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona el 7 de junio de 184 y dos años más tarde, el 13 de julio de 1850, el título de licenciado en la misma universidad catalana. El último año de la carrera leyó una memoria “Como actúa el cloroformo en la economía humana, y en qué circunstancias está indicado o deja de estarlo”. Que consiste en un manuscrito de 14 páginas.
La exposición tuvo lugar el día 3 de enero de 1850 en la Academia del Colegio de Medicina y Cirugía, siendo el presidente D. Ramón Ferrer y Garcés. Al terminar los estudios en Barcelona curso una especialidad en oftalmología en la Universidad de Montpelier. Ya que la situación histórica de la medicina menorquina no permitía un ejercicio muy amplio en el campo de la Oftalmología, ejerció de médico general y de cirugía.
Podemos centrar su trabajo médico en dos campos: en la medicina al servicio del mundo militar, naval y portuario de Mahón; y a la sanidad exterior, con diversas actuaciones notables en episodios de epidemias en la isla de Menorca de Granada
En los primeros años de ejercicio de la profesión fue médico del primer batallón del Regimiento de Isabel II de la guarnición de Mahón en las décadas centrales de XIX, y después del Regimiento de Infantería que estuvo en la isla a finales del mismo siglo. A partir del 8 de diciembre de 1859, fue nombrado médico auxiliar del hospital provincial de Lèrida. Hacia el 24 de julio de 1861 una Real Orden le otorgo el cargo de médico interino del Hospital de Mahón. El 19 de octubre de 1869, fue nombrado médico consultor del Llatzaret del Puerto de Mahón, por una orden gubernamental. A raíz de este cargo, la Dirección General de Beneficéncia y Sanidad de la Administración del Estado lo nombro director médico de visita de naves en tránsito para las aguas portuarias de Mahón, y Director Médico de la Dirección de Sanidad Marítima de este mismo puerto.
El campo de la sanidad exterior es seguramente donde le doctor Roca y Flaquer demostró sus dotes como un buen médico. La intervención médica más memorable del doctor Roca, en Menorca, fue su intervención en la epidemia de cólera asiática que ataco la isla en otoño de 1865. La epidemia tuvo atormentada toda España oriental, desde Cataluña al País Valenciano pasando por la Islas Baleares, y también el área francesa de Marsella. De hecho, fue uno de los últimos casos de ep idemia colérica del siglo XIX. En Menorca, los términos municipales más fuertemente afectados por la epidemia del cólera asiático fueron los de Ciudadela y el Mercadal.
Por otra banda, Antoni Roca era heredero de las ideas ilustradas del siglo XVIII, era un médico fascinante por los estudios de la Ciencia, de la sapienza y de la cultura. Como tal, su pensamiento se basaba en el razonamiento, la busca de la felicidad, la creencia en la bondad natural del hombre y el optimismo. Era un hombre que conocía las principales lenguas europeas y nacionales que le permitieron acceder a un conocimiento más amplio.
Roca y Flaquer era un enamorado de los libros, que consideraba una herramienta básica para el conocimiento y la educación. De esta manera, durante su vida reunió una cantidad de libros considerable, principalmente científico-médico, hasta el punto de `poder hablar de una biblioteca particular de gran valor. Su hijo Antoni Roca Várez, como buen licenciado en Filosofía y letras, continuó adquiriendo más libros a lo largo de su vida hasta que decidió constituir formalmente la Biblioteca Roca como tal, biblioteca que, contaba con unos exlibros muy elaborados.
Por otra parte, el Dr. Roca heredó de sus antepasados una curiosa actividad consular. En primer lugar, fue vice-consul de Suecia-Noruega durante ocho años, en sustitución de su padre Antoni Roca Vinent, que lo había sido de 1810. El 23 de mayo de 1875 también fue nombrado vice-consul de Portugal título que mantuvo hasta que la enfermedad final le impidió continuar.
Roco Flaquer murió el 10 de febrero de 1900. Su muerte provocó muchas manifestaciones de amor popular y de respecto de las principales autoridades. Mercadal lo proclamó hijo adoptivo y le pinto un cuadro. Que se encuentra en el salo de plenos del Ayuntamiento de Mercadal. Palma le dedicó una calle.
TCM