Andrés Llopis Peñas
BIOGRAFIA
El Dr. Llopis Peñas, capitán médico del Ejército del Aire en la base de Hidroaviones situada en el Puerto de Pollensa. Ejerció la especialidad de cirugía ortopédica y traumatológica, no sólo en la Base Aérea Militar de Hidroaviones para el Salvamento Marítimo, durante la década de los años 1952 a 1962, sino también en su pequeña clínica privada situada en la calle Formentor del Puerto de Pollensa. Yo tuve la oportunidad de trabajar como su ayudante en numerosas intervenciones quirúrgicas durante los años 1957 y 1958.
En ese bienio trabajaba yo como médico de empresa de “Dragados y Construcciones, S.A.” que contaba con una plantilla de unos 800 trabajadores para la construcción de la Central Térmica de Puerto de Alcudia a la empresa “Gas y Electricidad, S.A.”. El traumatólogo para los accidentes de trabajo ocurridos en las citadas empresas era ya el Dr. Llopis Peñas, y ese fue el motivo de entrar en relación profesional con él. Dada su proverbial generosidad, me ofreció la oportunidad de trabajar como ayudante quirúrgico en su clientela particular, sin ninguna prestación económica, pero aprendiendo de él su extraordinaria bonhomía y destreza médico-quirúrgica.
Venían enfermos de toda Mallorca, pues se extendió su fama por toda la isla, y operó y medicó a multitud de pacientes de las más diversas afecciones dentro de su especialidad. Recuerdo como muchos niños afectos de secuelas de poliomielitis fueron tratados por él, consiguiendo resultados espectaculares. Tuvo como colaboradores a los Ayudantes Técnicos Sanitarios militares D. Alfonso Benavides y D. Benito Moreno, que trabajaban en la Base de Hidroaviones, pero que fuera de su horario oficial compartían su ayudantía en la Clínica del Dr. Llopis. Igualmente el Capitán Médico, Dr. Andrés Carretero Moya, trabajó junto al Dr. Llopis en el tratamiento médico-quirúrgico de los pacientes con problemas ortopédicos o traumáticos.
Como todos trabajábamos de día, las intervenciones se hacían de noche y las consultas se realizaban fuera del horario oficial de la Base Aérea. Mi relación con él continuó, en la distancia, por mi gratitud y admiración que siempre le profesé. Posteriormente él se trasladó a Palma continuando su actividad en el barrio del Vivero, en la Clínica Virgen de la Salud de la calle Jazmín. Más tarde el Dr. Llopis se fue a Madrid donde, años después, falleció de su afección hepática crónica que ya le afectaba durante su etapa de quince años en Mallorca.
JMSM